Categorías
Trastornos del oído

Acúfenos: Causas y síntomas

La palabra tinnitus suele asustar a la gente. A quienes lo padecen les resulta difícil describir con precisión este fenómeno: una especie de extraño ruido parasitario en el oído, a medio camino entre un silbido y un zumbido, que a veces resulta muy desagradable. Muy a menudo, sus síntomas cesan afortunadamente con el tiempo, pero es mejor tener alguna información sobre el tema. Averigüe aquí qué lo causa, cómo prevenirlo y cómo puede afectar a su vida cotidiana.

¿Qué es el acúfeno?

El acúfeno es un ruido molesto que se oye directamente en el oído. El acúfeno puede manifestarse como un chirrido, chirrido o zumbido que puede variar en intensidad. No es una enfermedad, sino un síntoma de otro problema de salud. Hay muchas formas de prevenir o tratar los acúfenos, por ejemplo con la ayuda del ruido blanco.

Mientras que algunos acúfenos pueden durar meses o incluso toda la vida, otros desaparecen tan rápido como aparecieron. Existen 3 tipos diferentes de acúfenos:

  • Acúfenos agudos que duran una media de 3 meses
  • Acúfenos subagudos que duran de 3 a 12 meses
  • Acúfenos crónicos cuando duran más de un año

Categorías de acúfenos

Esto depende del tipo de acúfenos. Tanto si el acúfeno es pulsátil como si no, tendemos a clasificarlos en dos grandes categorías, la segunda de las cuales se refiere a los acúfenos mucho más difíciles de experimentar que la primera.

  • Acúfenos compensados: los acúfenos compensados son zumbidos en el interior del oído poco perceptibles, como lejanos o enmascarados.
  • Tinnitus descompensado: más pronunciado en su intensidad, este tipo de tinnitus puede causar verdadera angustia si se experimenta durante un largo periodo de tiempo. Las personas que lo padecen suelen temer que empeore y este fenómeno tiende a aislarlas de sus seres queridos. Otra consecuencia es lo que se conoce como hiperacusia, es decir, una mayor sensibilidad a otros ruidos cotidianos de su entorno.

¿Cuánto dura el acúfeno?

Mientras que algunos acúfenos pueden durar meses o incluso toda la vida, otros desaparecen tan rápido como aparecieron. Existen 3 tipos diferentes de acúfenos:

  • Acúfenos agudos que duran una media de 3 meses;
  • Acúfenos subagudos que duran de 3 a 12 meses;
  • Acúfenos crónicos cuando duran más de un año.

Causas del tinnitus

Aunque es imposible que un profesional sanitario mida este fenómeno durante una prueba de audición y sus orígenes pueden ser múltiples, existen dos familias principales:

Acúfenos subjetivos

Tinnitus subjetivo es el término utilizado para el tinnitus que no está causado por estimulación sonora externa, lo que hace más difícil identificar los factores desencadenantes. Por tanto, los acúfenos subjetivos pueden estar causados por distintas partes del oído, pero también por los nervios o el cerebro. Este tipo de acúfenos también puede producirse tras una obstrucción del conducto auditivo (por ejemplo, un tapón de cerumen).

  • Puede deberse a un traumatismo sonoro, pero también a una deficiencia auditiva o a la llamada presbiacusia, es decir, una pérdida progresiva de audición neurosensorial. Según algunos científicos, los daños en el oído interno pueden provocar que se interrumpa la transmisión del sonido al cerebro y que el propio cerebro cree sonido para compensar. Esto da lugar a que el paciente tenga la sensación de que puede oír un sonido en un oído estando sordo.
  • En el oído medio, los daños en el tímpano o la inflamación también podrían ser un factor.
  • Las disfunciones cerebrales causadas por meningitis o tumores también pueden provocar acúfenos, e incluso si se secciona el nervio auditivo, el acúfeno persiste.
  • Por último, el tinnitus puede deberse a causas psicológicas.
Acúfenos objetivos

Este término se utiliza para el tinnitus que está relacionado con otra enfermedad identificada como enfermedad de Meniere. Se caracteriza por mareos, náuseas, acúfenos y pérdida progresiva de audición. Este acúfeno objetivo suele localizarse en el oído interno. A diferencia del acúfeno subjetivo, puede ser medido por un otorrinolaringólogo con un equipo especial y, a continuación, tratado u operado.

  • La vasoconstricción (es decir, la reducción del diámetro de los vasos sanguíneos) del oído interno suele provocar un ruido que sigue el ritmo del pulso.
  • Los calambres musculares hacen que el paciente oiga un sonido de traqueteo.
  • La obstrucción de la trompa de Eustaquio (pequeño conducto que va del oído a la cavidad nasal) también suele causar acúfenos.
  • Los problemas con la articulación temporomandibular (mandíbula) pueden causar ruidos de rechinamiento o aplastamiento.

Factores desencadenantes del tinnitus

El tinnitus puede tener muchos desencadenantes. Una enfermedad, el estrés u otros factores son posibles. Por eso es esencial determinar la causa para adoptar el tratamiento adecuado. Un audífono puede ayudar.

Estrés

Trabajar demasiado o tener una experiencia dolorosa puede provocar acúfenos, que suelen ser uno de los primeros S.O.S que envía el cuerpo.

Medicamentos

Algunos fármacos pueden tener el efecto indeseable de provocar acúfenos, en particular los utilizados para combatir el reumatismo, el dolor y la depresión, pero también medicamentos más específicos contra la malaria o la hipertensión (por ejemplo, los inhibidores de la ECA o los betabloqueantes).

Contaminación acústica

Una exposición excesiva al ruido puede provocar tinnitus. Por ello, se recomienda encarecidamente utilizar protección auditiva cuando se trabaja en la construcción o en una discoteca.

Sal

Para una persona que sufre tinnitus, es muy recomendable vigilar su dieta. En efecto, la sal y las especias en cantidades excesivas pueden amplificar los ruidos de interferencia que se sienten. Aunque no hay pruebas, los científicos también están estudiando el glutamato.

Alcohol, drogas, nicotina y cafeína

Todos ellos pueden provocar acúfenos.

Conclusión

Como puede ver, hay muchas causas posibles de tinnitus y pueden ser muy diferentes. Por ello, conocer el origen del problema es fundamental para poder beneficiarse de un tratamiento adecuado. Entre las soluciones que puede recomendarle un profesional sanitario se encuentran los audífonos, cuyos distintos tipos le detallamos aquí.

Pruebe Calminax para deshacerse del Tinnitus: Calminax.

Categorías
Trastornos del oído

¿Qué personas corren más riesgo de desarrollar acúfenos?

El tinnitus puede describirse como un zumbido, pitido, zumbido, silbido o chirrido y puede ser variable y complejo. Los acúfenos objetivos suelen ser pulsátiles (sincronizados con los latidos del corazón) o intermitentes. El tinnitus se percibe mejor en un entorno tranquilo y en ausencia de estímulos competitivos, por lo que suele parecer peor a la hora de acostarse.

Lo que hay que saber sobre Calminax

El tinnitus puede ser intermitente o continuo. El tinnitus continuo es, en el mejor de los casos, molesto y a menudo muy angustioso. Algunos pacientes se adaptan mejor a su presencia que otros; a veces puede producir depresión. El estrés suele empeorar el tinnitus.

Factores de riesgo del tinnitus

Existen muchos factores de riesgo del tinnitus: exposición excesiva al ruido, actividad física, uso de ciertos medicamentos, estrés...

  • Exposición excesiva al ruido
    El oído interno está recubierto por varios miles de células auditivas. Estas células son frágiles y, una vez destruidas, no pueden regenerarse. Estas células están equipadas con cilios vibratorios, cuya función es transmitir la vibración del sonido. Cuando el oído percibe sonidos fuertes, estos cilios bajan y se enderezan al cabo de un rato. Sin embargo, la exposición regular a demasiados decibelios (dB) acaba provocando daños permanentes en las células auditivas y sus cilios vibratorios. También puede ocurrir que una sola exposición a un sonido especialmente violento (por ejemplo, la detonación de un rifle o un petardo) cerca del oído provoque daños irreversibles en las células auditivas. Esto provoca un daño auditivo permanente y, por tanto, puede dar lugar a tinnitus.
  • Actividad física
    La actividad física y los movimientos de la cabeza aumentan los acúfenos pulsátiles.
  • Uso de determinados medicamentos
    Cuando se toman durante mucho tiempo, algunos medicamentos pueden provocar acúfenos. Entre ellos: dosis elevadas de ácido acetilsalicílico, antipalúdicos como la quinina, algunos diuréticos como la furosemida, diversos fármacos de quimioterapia y algunos antibióticos.

Nota: la resistencia a los efectos adversos del ruido y las drogas varía mucho de una persona a otra.

  • Estrés
    El estrés no es un factor de riesgo de tinnitus, pero puede aumentar la percepción del tinnitus y, por tanto, empeorar su impacto en la calidad de vida.

Personas con riesgo de acúfenos

  • Personas mayores: el envejecimiento suele provocar un deterioro de los mecanismos auditivos, lo que puede dar lugar a la aparición de acúfenos;
  • Hombres: se ven más afectados que las mujeres por este tipo de síntoma;
  • Personas expuestas al ruido:
    • personas que trabajan en un entorno industrial;
    • camioneros y todos aquellos cuya profesión les obligue a utilizar el coche con frecuencia;
    • mecánica del automóvil;
    • trabajadores de la construcción;
    • soldados en zonas de conflicto;
    • músicos;
    • residentes de ciudades densamente pobladas;
    • personas que acuden regularmente a discotecas, clubes nocturnos, salas de conciertos y raves, o que escuchan música a gran volumen con su walkman o reproductor MP3.

¿Cómo prevenir los acúfenos?

Cuidado con el ruido

Evite la exposición innecesaria y frecuente a niveles de ruido muy altos o incluso moderadamente altos. Si es necesario, utilice tapones para los oídos, orejeras o tapones de espuma, ya sea en el trabajo, en un avión, durante un concierto de rock, al utilizar herramientas ruidosas, etc.

Cuidado con ciertos medicamentos

Evite tomar dosis elevadas de antiinflamatorios no esteroideos, como el ácido acetilsalicílico y el ibuprofeno, durante periodos prolongados. Véase más arriba una lista parcial de medicamentos potencialmente tóxicos para los oídos. En caso de duda, consulte a su farmacéutico o médico.

Identificar los factores agravantes

El alcohol, la cafeína o el tabaco aumentan los acúfenos en algunas personas. Los alimentos muy dulces o las bebidas que contienen pequeñas cantidades de quinina pueden tener este efecto en otros individuos. Estos factores agravantes varían de una persona a otra.

Reducir y gestionar el estrés

Practicar la relajación, la meditación, el yoga, la actividad física, etc., puede reducir el estrés y la ansiedad, que son a la vez consecuencias y agravantes del tinnitus.

Evitar el silencio absoluto en caso de hiperacusia

Cuando se padece esta intolerancia a los ruidos fuertes, lo mejor es no buscar el silencio a toda costa ni utilizar tapones, ya que esto puede hacer que el sistema auditivo sea aún más sensible, disminuyendo así el umbral de incomodidad.

Tomar complementos alimenticios

Todas las personas que puedan padecer acúfenos deberían conocer Calminax y tomarlo como medida preventiva o curativa: Complemento alimenticio Calminax.

Categorías
Trastornos del oído

¿Qué es el acúfeno?

El acúfeno es un ruido "molesto" que una persona oye sin que realmente exista.

Todo sobre el tinnitus

Pueden ser silbidos, zumbidos o chasquidos, por ejemplo. Puede oírse en uno o ambos oídos, pero también puede parecer que está presente en el interior de la cabeza, ya sea en la parte delantera o en la trasera. El acúfeno puede ser ocasional, intermitente o continuo. Es el resultado de una disfunción del sistema nervioso auditivo. Es un síntoma que puede tener muchas causas.

Los acúfenos temporales pueden producirse, por ejemplo, tras la exposición a música muy alta. Suele desaparecer sin necesidad de intervención.

Esta ficha se centra en los acúfenos crónicos, es decir, aquellos que persisten y pueden llegar a ser extremadamente molestos para quienes los padecen. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, el tinnitus no tiene un impacto significativo en la calidad de vida.

Síntomas del tinnitus

Existe una larga lista de tipos de ruido que oyen las personas con tinnitus. Parece que el ruido más mencionado es el silbido, pero los pacientes también nombran los siguientes sonidos:

  • pulsante ;
  • haciendo clic;
  • zumbido; ;
  • siseando;
  • sonidos tintineantes;
  • zumbido; zumbido;
  • crujido ;
    etc.

Dependiendo de la causa, los acúfenos pueden ir acompañados de pérdida de audición, náuseas, somnolencia, mareos, dolor o una sensación persistente de tener un tapón en los oídos.

Muchos afectados también experimentan intolerancia a los ruidos fuertes o tienen una percepción fuerte o dolorosa de sonidos percibidos como normales o suaves por personas sanas. Esta afección se denomina hiperacusia.

Los acúfenos suelen ser menos molestos durante el día porque quedan "enmascarados" por otros ruidos en el lugar de trabajo o en casa. Sin embargo, es más perceptible por la noche y puede causar trastornos del sueño a muchas personas.

Los distintos tipos de acúfenos

Existen dos categorías principales de acúfenos.

  • Acúfenos objetivos
    Algunas de ellas pueden ser oídas por el médico o especialista consultado, ya que están causadas por trastornos que, por ejemplo, hacen más audible el flujo sanguíneo. También pueden manifestarse a veces por "chasquidos" repetidos, a veces relacionados con movimientos anormales de los músculos del oído, que pueden ser oídos por quienes están alrededor. Son poco frecuentes, pero normalmente se puede identificar la causa e intervenir y tratar al paciente.
  • Acúfenos subjetivos
    El acúfeno subjetivo se produce cuando el sonido sólo es audible para la persona afectada. Es la forma más común de tinnitus y representa el 95% de los casos. Aún no se conocen bien las causas y los síntomas fisiológicos del tinnitus subjetivo, por lo que es mucho más difícil de tratar que el tinnitus objetivo. Sin embargo, es posible mejorar la tolerancia del paciente a estos ruidos internos.

La intensidad de los acúfenos varía de una persona a otra. Algunas personas tienen pocos acúfenos y no buscan ayuda. Otras oyen ruidos todo el tiempo, lo que puede afectar a su calidad de vida.

Nota: si se oyen voces o música, se trata de otro trastorno, denominado alucinación auditiva.

Prevalencia del tinnitus

En general, se estima que entre 10% y 18% de la población padece tinnitus. La proporción es de 30% en adultos. Entre 1% y 2% de la población está gravemente afectada.

El uso generalizado de equipos estéreo personales y reproductores MP3 entre los jóvenes hace temer que la prevalencia aumente a medio plazo.

Causas de los acúfenos

El tinnitus auditivo no es una enfermedad en sí misma. Más bien es un síntoma que muy a menudo está relacionado con la pérdida de audición. Una hipótesis es que se trata de una "señal fantasma" generada por el cerebro en respuesta a daños en las células del oído interno. Otra hipótesis es que el sistema auditivo central es disfuncional. En algunos casos pueden intervenir factores genéticos.

Los factores más comunes asociados a la aparición de acúfenos son:

  • en adultos, la exposición excesiva al ruido;
  • en personas mayores, pérdida de audición debida al envejecimiento.

Otras posibles causas son:

  • una lesión en la cabeza (como un traumatismo craneal) o en el cuello (latigazo cervical, etc.);
  • uso prolongado de ciertos medicamentos que pueden dañar las células del oído interno (véase la sección Factores de riesgo);
  • Espasmo de un pequeño músculo del oído interno (músculo estapedial);
  • obstrucción del conducto auditivo por un tapón de cerumen.

Algunas enfermedades también pueden provocar acúfenos:

  • Otosclerosis, enfermedad que reduce la movilidad de un pequeño hueso del oído medio (el estribo) y puede causar sordera progresiva (ver diagrama);
  • Enfermedad de Meniere y, a veces, enfermedad de Paget;
  • Infecciones de oído o sinusitis (por ejemplo, infecciones de oído recurrentes);
  • un tumor en la cabeza, el cuello o el nervio auditivo;
  • Desalineación de la articulación temporomandibular (que permite el movimiento de la mandíbula);
  • enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos; éstas pueden causar el llamado tinnitus pulsátil (alrededor del 3% de los casos).

Estas enfermedades, como la aterosclerosis, la hipertensión o las anomalías de los capilares, la arteria carótida o la vena yugular, pueden hacer que el flujo sanguíneo sea más audible. Este acúfeno es de tipo objetivo: el acúfeno objetivo no pulsátil puede estar causado por una anomalía de la trompa de Eustaquio, por trastornos neurológicos o por contracciones anormales de los músculos de la garganta o del oído medio.

Evolución y posibles complicaciones

Algunos acúfenos aparecen de forma muy gradual: antes de hacerse permanentes, se oyen de forma intermitente y sólo en lugares silenciosos. Otros aparecen de repente, tras un acontecimiento concreto, como un traumatismo sonoro.

Los acúfenos no son peligrosos, pero cuando son intensos y continuos pueden llegar a ser muy molestos. Además de provocar insomnio, irritabilidad y problemas de concentración, a veces se asocia a depresión.

Tratamientos del tinnitus

El tratamiento de la afección puede reducir el tinnitus. Corregir la pérdida de audición (por ejemplo, con un audífono) alivia el tinnitus hasta en el 50% de los pacientes.

El estrés y otros factores psicológicos (por ejemplo, la depresión) pueden exacerbar los síntomas, por lo que los esfuerzos por reconocer y tratar estos factores pueden conducir a una mejoría. A muchos pacientes les tranquiliza saber que su tinnitus no es un problema médico grave. El tinnitus también puede empeorar con la cafeína y otros estimulantes, por lo que los pacientes deben intentar dejar de tomar estas sustancias.

Los complementos alimenticios como Calminax pueden ser de gran ayuda en el proceso de curación sin efectos secundarios: Revisión de Calminax.

Aunque no existe ningún tratamiento médico o quirúrgico específico, a muchos pacientes les alivia el ruido de fondo que enmascara el tinnitus y les permite conciliar el sueño. Algunos pacientes se benefician de un enmascarador de acúfenos, un dispositivo que se lleva como audífono externo y que emite un tono bajo que puede suprimir el acúfeno. El tratamiento del tinnitus con habituación guiada, ofrecido por programas especializados en el tratamiento del tinnitus, es útil para algunos pacientes. La estimulación eléctrica del oído interno, por ejemplo mediante un implante coclear, puede reducir el tinnitus, pero sólo está indicada en casos de sordera profunda.

Puede comprar Calminax aquí: Calminax Original.

 

Categorías
Trastornos del oído

¿Cómo limpiarse bien los oídos?

Todo el mundo sabe que la limpieza periódica de los oídos es esencial. Pero no hay que hacerlo de cualquier manera. Para preservar la integridad del tímpano, la limpieza del conducto auditivo debe seguir ciertas reglas. He aquí algunas cosas que debes hacer con cuidado para limpiar tus oídos y los de tu hijo con total seguridad.

Para una buena higiene de los oídos, es esencial limpiarlos con regularidad. ¿Debe utilizar un bastoncillo de algodón? ¿Todos los días o una vez a la semana? Todavía tenemos dudas sobre un gesto banal de higiene diaria.

Lo que hay que saber sobre Calminax

Limpieza periódica de los oídos: ¿por qué es necesaria?

La higiene regular de los oídos permite eliminar el cerumen del conducto auditivo.

Lo que sale del oído, el cerumen, es una mezcla de sustancias grasas, minerales producidos naturalmente por las glándulas situadas en el primer tercio del conducto auditivo y polvo. Este cerumen es útil: lubrica el conducto, lo protege y lo libera de impurezas, y después se supone que se evacua por sí solo sin ayuda externa. Un sistema de autolimpieza que a veces deja antiestéticas migas de cera. Las retiras según tu propio ritmo de secreción de cera, pero no más de una vez por semana.

Limpiarte los oídos los mantiene sanos y previene los problemas de oído. Pero hay que saber cómo hacerlo.

Prohibir el bastoncillo de algodón, que puede causar obstrucciones y lesiones

La mayoría de la gente utiliza un bastoncillo de algodón para limpiarse los oídos. Sin embargo, a menudo se utiliza mal y es un accesorio inadecuado: no está diseñado en absoluto para introducirse en el conducto auditivo externo, sino para limpiar las crestas de la oreja.

El uso incorrecto del bastoncillo de algodón puede provocar daños y lesiones en el tímpano, acumulación de cerumen, dolor de oído, acúfenos y pérdida de audición.

Para los que no pueden prescindir de un bastoncillo de algodón: utilice un bastoncillo de algodón apretado y sin pelusa. Debe colocarse en la entrada del conducto auditivo externo, sin empujarlo hacia dentro, y luego retirar el cerumen con un movimiento suave desde dentro hacia fuera.

¿Cómo se limpian los oídos sin un bastoncillo de algodón?

Los otorrinolaringólogos recomiendan una simple limpieza de oídos en la ducha.

  • Deje correr un pequeño chorro de agua tibia en los oídos (pero con poca presión). Puedes enjabonar suave y rápidamente el pabellón auricular, pero no es necesario;
  • A continuación, frota suavemente la entrada del conducto auditivo con una toalla o paño limpio para secar y eliminar el líquido. Así se evita el riesgo de otitis.

Como alternativa, utilice un pañuelo humedecido o un paño limpio y limpie directamente el orificio auditivo y el pabellón auricular.

Es aconsejable limpiarse los oídos una o dos veces por semana como máximo.

Hazlo sólo si tu tímpano no muestra signos de perforación, dolor, pus o sangre. En ese caso, acuda rápidamente al médico.

Demasiado cerumen en los oídos: utilizar un spray limpiador

En caso de "producción" importante de cerumen, un lavado clásico no es suficiente. Es aconsejable pulverizar un spray (A-Cerumen de Gilbert, Docuspray de Quiès...) que envía gotitas de tensioactivos al fondo del conducto. Éstos rompen y solubilizan los cúmulos de cerumen, favoreciendo su eliminación fisiológica. Este procedimiento debe realizarse de 3 a 4 noches consecutivas.

Por otro lado, olvídate de :

  • Velas para los oídos;
  • Pulverizaciones de agua que provocan la maceración en el fondo del canal;
  • Soluciones oleosas que manchan y dan sensación de grasa en el oído.

Si tiene problemas de oído, pruebe Calminax, que ha dado grandes resultados en muchos enfermos de oído: Calminax.

Categorías
Trastornos del oído

¿Cuáles son las principales enfermedades y trastornos de la audición?

El oído humano y la audición son frágiles y propensos a desarrollar diversas afecciones distintas de la pérdida de audición. Algunas son incurables, otras pueden curarse o corregirse.

Trastornos auditivos

Muchos trastornos auditivos pueden ser frustrantes e incluso dolorosos. Estos trastornos pueden enmascarar enfermedades graves que deben tratarse rápidamente. He aquí una lista de las enfermedades auditivas más comunes que afectan al oído interno y externo, sus causas y tratamientos.

Acúfenos

Los acúfenos pueden describirse como pitidos, silbidos o sonidos pulsátiles que se oyen en uno o ambos oídos. Un audioprotesista puede tratar estos ruidos.

El acúfeno permanente es un silbido o zumbido permanente que sólo oye el paciente. Suele producirse como consecuencia de un traumatismo acústico agudo o acompañar a la presbiacusia.

No existe cura para esta afección. Sin embargo, existen soluciones para aliviar el tinnitus, como los audífonos y la terapia de relajación.

Infórmese sobre un buen tratamiento del acúfeno: Lo que hay que saber sobre Calminax

Presbiacusia

La presbiacusia se refiere al desgaste natural del oído, que provoca una pérdida gradual de audición. Un audífono puede mejorar la comprensión verbal y ralentizar la progresión de la presbiacusia.

Enfermedad de Meniere

La enfermedad de Meniere es una afección que provoca un deterioro gradual de la audición. Un audífono puede mejorar la comprensión verbal y ralentizar la progresión de la presbiacusia.

Pérdida auditiva o hiperacusia

La hiperacusia es un trastorno del sistema auditivo que reduce el umbral de tolerancia al sonido. Puede consultarse en es una pérdida de audición. Según la intensidad, esta hipersensibilidad puede ser más o menos importante o incluso dolorosa. Puede aparecer repentinamente tras un traumatismo sonoro o psicológico, pero también tras otros acontecimientos médicos (traumatismo craneoencefálico, intervención quirúrgica, parálisis facial ....).

Hasta la fecha, no existe ningún tratamiento para la hiperacusia. Sin embargo, existen algunos enfoques que pueden ayudar a aliviar los síntomas o incluso a reducir su intensidad. Por ejemplo: TCC (terapia cognitivo-conductual), terapia de desensibilización gradual, sofrología o audífonos.

Otitis

La otitis, que es la inflamación del oído interno, es una afección que afecta sobre todo a lactantes y niños pequeños. Para evitar complicaciones, esta afección debe tratarse rápida y adecuadamente.

Puede afectar a distintos niveles del oído:

  • Otitis externa, como la otitis del nadador, que provoca dolor e inflamación del conducto auditivo externo;
  • Otitis media, que puede ser tanto una otitis media aguda transitoria como una otitis media persistente (con otitis serosa y secreción líquida);
  • Otitis interna (laberintitis) que es consecuencia de una otitis media mal tratada o de un traumatismo.
Otosclerosis

La otosclerosis es una causa frecuente de sordera. Puede ser congénita o hereditaria.

La otosclerosis es un trastorno del oído medio y su cadena osicular. A menudo hereditaria, la otosclerosis afecta más a las mujeres de entre 20 y 40 años.

Esta patología provoca un desarrollo óseo de mala calidad de la cadena osicular, en particular del estribo.

Esta malformación metabólica interfiere en la transmisión del sonido al oído interno. Provoca sordera de transmisión, o incluso sordera mixta cuando afecta al oído interno en los casos más avanzados.

Trastornos vestibulares

Los trastornos vestibulares son enfermedades que afectan al vestíbulo del oído interno.

Este órgano, fundamental para la gestión del equilibrio, puede desregularse y provocar trastornos crónicos como la enfermedad de Ménière.

Este trastorno vestibular, el más conocido, se acompaña de ataques de vértigo, acúfenos y náuseas causados, según los investigadores, por una gran cantidad de endolinfa (hidropesía endolinfática).

Trauma sonoro

Un traumatismo por ruido es una exposición repentina o prolongada a un ruido excesivo que puede provocar pérdida de audición.

LA IMPORTANCIA DE LA GESTIÓN

La mayoría de las infecciones de oído suelen ser benignas y pueden tratarse muy bien. Deben tratarse correctamente para evitar secuelas. Algunos casos de infecciones de oído que no se tratan adecuadamente, por ejemplo, pueden tener repercusiones permanentes en la audición o incluso provocar acúfenos. En caso de dolor o duda, no dude en consultar a un otorrinolaringólogo o a un médico general.

Una prueba de audición y una consulta con un especialista permiten realizar un diagnóstico de la capacidad auditiva y descartar o confirmar la presencia de cualquier enfermedad del oído y encontrar un tratamiento adecuado.

El tratamiento de las infecciones de oído generalmente incluye antibióticos y analgésicos, pero se recomienda probar primero Calminax, en muchos casos resolvería sus problemas sin necesidad de otros medicamentos.

Calminax Original.